My Petite Bakery: Tarta de Queso Japonesa / Japanese Cotton Cheesecake

Este pastel de queso japonés era una de esas recetas pendientes que tenía desde hace meses. Y es que, veía por todas partes esta tarta y tenía que saber porque se había vuelto tan viral.

Y lo descubrí...

Os lo juro, es una tarta con una textura muy suave, esponjosa, delicada...como un algodón.
De ahí su famoso nombre.
Con un sabor y olor a limón delicioso.

Y como podréis comprobar se hace de forma muy fácil y con ingredientes que tenemos por casa.

Así que os animo un montón a que la preparéis porque no habréis probado nada igual.

Tarta de Queso Japonesa ♥ Japanese Cotton Cheesecake

Ingredientes:

6 huevos
60 gr. maicena (harina de maiz)
60 gr. harina de trigo
120 gr. azúcar
50 gr. mantequilla
250 gr. queso crema
El zumo 1/2 limón
100 ml. leche

Elaboración:

>> Ver vídeo receta: Tarta de Queso Japonesa <<

Preparamos el molde que será de unos 18 cm. de diámetro. Lo engrasamos por dentro con mantequilla o spray desmoldante. Colocamos dentro papel de hornear para forrarlo, por las paredes y la base.
Cogemos una bandeja de hornear que sea lo suficientemente ancha para que quepa nuestro molde elegido, además de que sea alta para que no se salga el agua.
Mezclamos la maicena con la harina y reservamos.
Ponemos en un bol el queso crema, junto la mantequilla y la leche. Mezclamos a velocidad lenta hasta formar una crema.
Separamos las claras de las yemas.
Reservamos las claras y montamos las yemas con unas varillas hasta doblar su volumen.
Se lo añadimos a la crema anterior junto con el zumo de limón y volvemos a mezclar a velocidad lenta.
Pasaremos la crema por un colador para separar los posibles grumos que hayan.
Añadiremos la mezcla de harinas tamizándolas en forma de lluvia.
Precalentamos el horno a 150º C con calor arriba y abajo.
Metemos la bandeja en el horno y la llenamos de agua caliente unos 2 cm.
Montamos las claras con la batidora de varillas. Cuando hayan doblado su volumen le vamos añadiendo poco a poco el azúcar sin dejar de batir.
Cuando las claras estén bien montadas, estas tendrán un color blanco brillante y formaran picos.
Añadimos las claras a la mezcla anterior poco a poco y con movimientos emvolventes.
Echamos la masa en el molde que teníamos preparado.
Cogemos el molde y le damos suaves golpecitos para que salgan las burbujas de aire que puedan haber dentro.
Metemos el molde dentro de la bandeja llena de agua y dejamos hornear durante 60 minutos.
Una vez pasado ese tiempo, dejamos la puerta de horno entreabierta para que no entre el frío de golpe y se baje la tarta.
Sacamos y dejamos que se enfríe por completo sobre una rejilla.
Decoramos con azúcar glass, nata montada o mermelada.
Cortamos un trocito...¡y disfrutamos como golosos!